- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
Con el comienzo del nuevo curso me propuesto rescatar en Ideacreativa al menos una vez a la semana esas campañas que un día nos despertaron a muchos de nosotros el gusanillo por la publicidad. Aquellos años en los que Internet era el privilegio de un reducido número y las redes sociales eran poco más que un sueño. A pesar de todas las dificultades, algunas de aquellas campañas conseguían el verdadero "boca a boca" mucho más valioso y perdurable que en nuestros días 2.0.
Empezaré esta serie de campañas de la abuela con un personaje bastante variopinto, aparecía en escena durante solo unos segundos, suficientes para causar admiración y envidia entre todos nosotros. Su vestimenta habitual eran unas gafas de buceo, un tubo y de fondo una playa paradisiaca ¿sabes ya de quién hablo? ¿has leído el título de la entrada?
No es otro que Curro, un simpático currante que mientras duraba el spot era buscado y rebuscado por todos sus compañeros en la oficina, pero no era hasta el final cuando hacía su acto de aparición con un sonoro "ja ja jaja". Una campaña creada por la agencia de publicidad Tapsa en 1996 que marcó época entre muchos de nosotros que no parábamos de preguntar ¿Dónde está Curro? ¿Dónde está Curro? ¿Dónde está Curro? y pobre del que se llamaba Curro porque se pasaba el día viajando, jeje
Ahora Curro se encuentra en el pensamiento colectivo de muchos treintañeros, cuarentañeros y más que en alguna ocasión hemos anhelado tener su suerte. En aquellos años nuestros padres se identificaban perfectamente con el perfil de Curro, trabajador corriente de clase media con familia que se merecía una recompensa de vez en cuando. No obstante, viajar de vacaciones al extranjero aún estaba al alcance de muy pocos, esas 60.000 ptas. eran la mitad de un sueldo para muchos.
Empezaré esta serie de campañas de la abuela con un personaje bastante variopinto, aparecía en escena durante solo unos segundos, suficientes para causar admiración y envidia entre todos nosotros. Su vestimenta habitual eran unas gafas de buceo, un tubo y de fondo una playa paradisiaca ¿sabes ya de quién hablo? ¿has leído el título de la entrada?
No es otro que Curro, un simpático currante que mientras duraba el spot era buscado y rebuscado por todos sus compañeros en la oficina, pero no era hasta el final cuando hacía su acto de aparición con un sonoro "ja ja jaja". Una campaña creada por la agencia de publicidad Tapsa en 1996 que marcó época entre muchos de nosotros que no parábamos de preguntar ¿Dónde está Curro? ¿Dónde está Curro? ¿Dónde está Curro? y pobre del que se llamaba Curro porque se pasaba el día viajando, jeje
Ahora Curro se encuentra en el pensamiento colectivo de muchos treintañeros, cuarentañeros y más que en alguna ocasión hemos anhelado tener su suerte. En aquellos años nuestros padres se identificaban perfectamente con el perfil de Curro, trabajador corriente de clase media con familia que se merecía una recompensa de vez en cuando. No obstante, viajar de vacaciones al extranjero aún estaba al alcance de muy pocos, esas 60.000 ptas. eran la mitad de un sueldo para muchos.
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
Comentarios
Excelente idea. Que gratos recuerdos me trae este anuncio. :-)
ResponderEliminarMemorable! Ya no se ven spots como éste...
ResponderEliminar